Hoy rebusco entre nuestras fotos para contaros y enseñaros cómo fue nuestra experiencia en Laponia hace ya poco más dos años. Unos recuerdos preciosos que quiero mostraros para trasladaros aunque sea virtualmente hasta este enclave increíble.
Así que, allá vamos…
Finlandia, paraíso natural donde los haya, es un destino espectacular y muy atractivo para visitar con niños en cualquier época del año.
Rovaniemi, en Laponia finlandesa es donde se encuentra el hogar de Papá Noel, pero no solo es increíble por este emplazamiento sino que la ciudad y la zona en sí ofrece gran variedad de oferta de ocio con unos escenarios de ensueño.
¿Cómo llegar hasta Rovaniemi?
Aunque Rovaniemi cuenta con aeropuerto, los vuelos hasta esta ciudad suelen ser bastante caros, sobre todo dependiendo de la época del año en la que vayas. Como siempre, si quieres llegar allí en avión, reserva con mucha antelación.
Nosotros optamos por otra alternativa que fue desplazarnos en tren (viajando desde Turku que había sido nuestra anterior parada) y aunque el viaje es largo, los trenes están super bien preparados, son cómodos y hasta hay vagón para familias con zonas de juegos para los niños, así que no da tiempo a aburrirse. Nuestro viaje tuvo dos escalas (bajas del tren y te subes en otro con apenas unos minutos de espera), y todos los trenes están en las mismas buenas condiciones. Además todo está bastante bien indicado así que no hay pérdida.
¿Dónde alojarse en Rovaniemi?
Una vez en Rovaniemi nos alojamos en un airbnb muy confortable. La oferta de este tipo de apartamentos turísticos es muy amplia y a unos precios muy asequibles. Es una opción muy recomendable sobre todo para familias con niños ya que el hecho de disponer de cocina facilita y abarata el viaje.
Otras opciones de alojamiento son, como no, los hoteles, hostales, o algo muy original y típico de la zona, las cabañas.
¿Qué visitar en Rovaniemi?
Sin duda en esta ciudad la visita estrella por excelencia es a la Casa de Papá Noel. Para llegar hasta Santa Claus Village tienes varias opciones. La más asequible y que fue la que elegimos nosotros fue coger un autobús desde la estación central que te deja directamente en la puerta de la casa de Papá Noel. Al ser un autobús local hace varias paradas durante el recorrido, pero la verdad es que el trayecto es muy agradable y no resulta nada pesado (tienes más info de cómo llegar aquí).
Artikum. El museo más famoso de la ciudad y a mi parecer el más interesante de todos. En este museo se puede disfrutar aprendiendo sobre la vida, la cultura y la historia del Ártico a través de fotografías, objetos y materiales didácticos. La entrada al museo cuesta unos 12€ aproximadamente y se tardan unas 2 horas en recorrer el museo. Es un lugar muy divertido también para los pequeños ya que cuentan con zonas interactivas y de juegos para ellos, además de muchas secciones que les dejarán con la boca abierta como por ejemplo la de animales del Ártico.
Ver la Aurora Boreal. Aunque esto depende mucho de la época del año en la que vayas, la climatología y la suerte, es un espectáculo digno de vivir al menos una vez en la vida. En nuestro caso pudimos disfrutar de una pequeña Aurora Boreal durante nuestra estancia (Septiembre) que sin duda nos dejó con ganas de más, así que es algo pendiente de repetir.
Las recomendaciones para tener más posibilidades de ver una Aurora Boreal son, en primer lugar la época del año, hay mayor probabilidad entre los meses de Octubre a Marzo. Hay que alejarse de los núcleos urbanos ya que la contaminación lumínica nos dificultará el avistamiento y situarnos en posición mirando hacia el norte ya que es desde allí de donde vienen.
También dependiendo de la época del año en la que visites Finlandia una actividad súper divertida de hacer con los pequeños (y típica de Finlandia que hacen la familias) es ir por el bosque a recoger arándanos. Deliciosa fruta que crece de unos pequeños arbustos que a los peques les encantará ir recolectando. Los bosques finlandeses cubren alrededor de un 74% del terreno del país así que no te será complicado encontrar una zona para recolectar en el momento en que te salgas un poco del casco urbano y carreteras. La época del año para recoger este fruto suele ser desde el verano hasta bien entrado septiembre.
No te puedes ir de Finlandia sin usar una de sus características saunas. La sauna forma parte de la cultura finlandesa y durante miles de años ha sido considerada como lugar sagrado. Esta actividad, que es todo un clásico y ritual entre los finlandeses tiene propiedades relajantes, anti estrés y tonificantes. Al ser tan típico la mayoría de las casas o edificios cuentan con una, en nuestro caso la teníamos en el propio apartamento que alquilamos. Las recomendaciones es que los niños a partir de 1 año pueden entrar en la sauna, pero en nuestro caso preferimos no meter a MiniD ya que la temperatura (aunque se puede regular) suele ser bastante elevada.
¿Qué comer en Rovaniemi?
Aunque nuestro apartamento disponía de cocina y había supermercados cerca, en alguna que otra ocasión comimos fuera para degustarnos con los platos típicos de la zona.
Una de esas comidas fue en la propia Santa Claus Village donde pudimos probar la carne de reno en varias presentaciones. En serio, no te puedes ir de Rovaniemi sin probar la carne de reno, simplemente deliciosa y con un sabor muy característico y sabroso. Me sorprendió muy gratamente. Nosotros la probamos en el mismo Santa Claus Village, un restaurante que está encima de la tienda de souvenirs (tenéis más info del restaurante aquí).
Otra de las comidas típicas no solo de allí si no de todo el país es el salmón. Está espectacular en todas sus versiones, hamburguesas, ahumados, al horno, plancha, con infinidad de aderezos y preparaciones que lo hace delicioso.
Tampoco os perdáis su delicioso pan de centeno, más denso y oscuro del que estamos acostumbrados en España, pero para los amantes del pan, igualmente delicioso.
Los precios de comer fuera por lo general son algo caros, pero merece mucho la pena la experiencia.
Aquí termina nuestro viaje
Al ser MiniD pequeño cuando fuimos a este viaje (casi 2 años), nuestra estancia en esta ciudad se resumió en estas actividad, pero dependiendo de la época del año, de la duración de tu viaje y del presupuesto, la oferta turística se amplia exponencialmente.
De todas formas pasear por las calles de Rovaniemi o entrar en sus frondosos bosques y como no visitar a Papá Noel, ya es en sí una experiencia digna de vivir.
Espero que os haya gustado la entrada y no olvidéis dejarme vuestros comentarios o cualquier duda que os surja.