Hace tanto calor en Madrid que nosotros nos hemos puesto a pensar en el fresquito del invierno. Y es que nos encantan todas las estaciones, pero el invierno tiene un no se qué que la hace muy especial. Será porque ¿viene Papá Noel y los Reyes Magos? ¿Por la decoración Navideña? ¿Los abrigos, bufandas y gorros? Quizás sea por todo eso y mucho más. El caso es que también nos encanta la nieve, así que se nos ha ocurrido hacer nieve artificial y pasar una mañana muy entretenida jugando con ella.
Es muy fácil, de una textura muy similar a la de verdad y además fresquita que con este calor viene genial. Y por si estos son pocos los beneficios, tengo otro, ¡no se derrite! Así que da igual que estemos a 36 grados en la calle, la diversión está asegurada para todo el día.
Los ingredientes que vamos a necesitar son únicamente bicarbonato sódico y agua. La proporción son dos vasos de bicarbonato sódico por 3/4 de vaso de agua fría. El agua se añade poco a poco y se va mezclando con el bicarbonato hasta obtener la textura deseada. Según queramos más o menos cantidad de nieve podemos variar la cantidad de los ingredientes.