Los puzzles son una gran herramienta para el desarrollo de los pequeños, mejoran su capacidad de observación, la memoria visual, además de fomentar habilidades como la creatividad, coordinación y motricidad gracias a que obligan al cerebro a trabajar con los dos hemisferios. Además los puzzles aumentan la autoestima mediante la superación de retos, así como aumento de la tolerancia ante las dificultades.
Esta actividad que os traigo es fácil de realizar y muy divertida para los pequeños.
Los materiales que vamos a necesitar son:
- Palos de madera (podeis comprarlos Aquí)
- Lápiz
- Rotuladores y lápices de colores
En mi caso me decanté por diseños de animales del mar que era lo que estábamos aprendiendo en ese momento, pero podéis hacer el dibujo que queráis (transportes, naturaleza, comida, etc.).
Cuando lo hice mi peque tenía dos años, al ser aún pequeño para los puzzles decidí también hacer una guía de color (la podéis ver en la parte superior de cada uno de los puzzles) que le ayudaba a agrupar las piezas para cada uno de los puzzles y para cuando empezaba a aprender a hacerlos le servía para ubicar más fácilmente la posición de las piezas.