Hoy nos hemos dedicado a darle una segunda vida a varios frascos de cristal que teníamos acumulados en la cocina, esos típicos botes que compramos de mermelada, conservas, etc. y que luego no sabemos que hacer con ellos. Nosotros hemos creado unos preciosos portavelas, ideales para iluminar cualquier velada. Una actividad bonita, fácil de realizar, que a los peques les encanta y además con un resultado muy útil.
Portavelas con papel de seda: Para este portavelas vamos a necesitar a parte del tarro de cristal, papel de seda de diferentes colores (los recortaremos en trozos pequeños, yo lo he hecho en forma de triángulos), cola blanca y pincel. Primero debemos ir impregnando de cola blanca (diluida en agua a partes iguales) el tarro e iremos pegando los trozos de papel. Una vez hemos finalizado de pegar el papel, volvemos a dar una capa de cola blanca por todo el frasco. Dejamos secar y este es el resultado.
Portavelas con hojas secas: Recogemos hojas secas y al igual que en el portavelas anterior, las vamos pegando con ayuda del pincel alrededor de todo el frasco, para este portavelas mejor no diluir la cola en agua para que pegue mejor. Para finalizar le puse hilos de color naranja, amarillo y marrón por la parte superior. Precioso resultado y muy otoñal.
Portavelas con hilo de algodón: En este caso una vez impregnado el tarro en cola blanca (diluida en agua a partes iguales) vamos enrollando el hilo de algodón alrededor del frasco, yo he utilizado hilo de color rosa, azul, amarillo y negro para la parte superior del tarro. Una vez terminado, volvemos a dar otra capa de cola blanca y dejamos secar durante unas 4 horas.
Materiales que hemos utilizado y que podéis encontrar en Amazon: