Hace días miniD vino del colegio diciendo que había visto una película que le había dado miedo. Indagando descubrimos que había sido de dinosaurios y el pobre estaba algo desconcertado con esos animales tan grandes y tan raros (como él decía). La verdad es que nunca llegamos a comprobar si era verdad o cómo había sido la película, pero como él nos lo había contado intentamos transmitirle calma y proporcionarle información al respecto.
Le explicamos que los dinosaurios no existen y con términos simples le contamos sobre su extinción y como ahora solo están en las películas, muñecos y en el museo de ciencias naturales podemos ver sus huesos.
Eso de los huesos le llamó mucho la atención y quería ir al museo a verlos (lo de enseñarle fotos era poco tangible).
Así que pocos días después nos fuimos para allá.
En general la visita fue muy gratificante y no solo por los dinosaurios. Allí pudimos observar y aprender sombre infinidad de especies, sobre la rareza de algunos peces que viven en el mar, la magestuosidad de muchos mamíferos, lo microscópico de algunas criaturas, etc.
Pero sin duda lo que más le llamó la atención al peque fueron los dinosaurios, supongo que porque ya iba con la idea de ello y era lo que nunca había podido observar en ningún otro sitio.
Cuando entró al pabellón y se encontró con un esqueleto de Diplodocus su cara fue de auténtico asombro y no paraba de decir “alaaaaaaa dinosauuuuuuaaarioooooo”. Es increíble observar las caras de los niños en esos momentos mágicos de asombro y sorpresa, pero es que además en este caso el esqueleto lo valía y mi cara al verlo fue algo similar a la suya. Por este esqueleto y los otros que hay expuestos, restos fósiles y demás. En este mismo pabellón también hay expuestas las diferentes especies de homínidos que han existido a lo largo de la historia, así como una grandiosa colección sobre piedras preciosas y meteoritos.
El recorrido al museo se hace en unas dos horas y media, aunque si te pones a leer cada uno de los carteles te puedes entretener una mañana entera.
El precio por persona es de 6€ (9€ si eliges con entrada a la exposición temporal que en este caso estaba la de los Océanos). Hay entreda reducida para ciertos colectivos (3€ entrada o 5,5€ entrada y exposición temporal) y los menores de 4 años entran gratis.
Podeis ampliar la información en la página web del museo.
http://www.mncn.csic.es
Si os ha gustado la entrada y a vuestros peques les entusiasman los dinosaurios no os perdáis la actividad que hicimos después de nuestra vista al museo. Podéis consultarla aquí.